Vi el documental anoche. Dos veces. Y no pude sacármelo de la cabeza. Me acompañó en el sueño y en el recuerdo de historias como esta, que se tardan en ser contadas. Que requieren de sus testimoniantes una suerte de arrojo especial, de capacidad no siempre conseguida para dejar a un lado la mera anécdota y sobrepasar recelos y miedos de todo tipo para lograr hacerse nítidas ante una mirada nueva. Y acá se trata de ver. Y de oír,…
Cine Cubano Documentales Polémicas Culturales Reseñas