miriam talavera - premio nacional de cine

La talentosa editora y realizadora cinematográfica Miriam Talavera recibió hoy el Premio Nacional de Cine 2018, la distinción más alta para un cineasta vivo residente en Cuba por la obra de toda una vida.

El ICAIC anunció hoy la buena nueva, después de que un jurado presidido por el realizador Manuel Pérez Paredes e integrado por Iván Giroud, Juan Padrón, Eslinda Núñez, Dolores Calviño, Fernando Echavarría y Omar Valiño decidieran por unanimidad, no sin polémicas y argumentaciones a favor de otros nominados, adjudicar dicho honor a quien ostenta un currículum envidiable y ser la única cubana que ha editado dos filmes que posteriormente han estado entre los cinco nominados a  Best Foreign Film en los Premios Oscar de la Academia de Hollywood: “Fresa y Chocolate” (1994) y “Alsino y el Condor” (1983).

Al conocer la noticia, según el portal del ICAIC, Miriam expresó:

«Ha sido una sorpresa y una emoción muy grandes. Es un honor tremendo porque nunca te lo esperas, una siempre piensa que le toca a alguien más. Somos muchos los que trabajamos en esta esfera, además, es un premio que llegó tarde para algunas personas muy destacadas. Llevo 55 años haciendo lo que más me gusta hacer en la vida».

miriam talavera

Los otros quince nominados al Premio Nacional de Cine este año fueron Jerónimo Labrada, Ambrosio Fornet, Livio Delgado, Isabel Santos, Salvador Wood, Paco Prats, Magaly Pompa, Pedro García Espinosa, Mirtha Ibarra, José María Vitier, Gerardo Chijona, Jorge Perugorría, Manuel Porto, Enrique Molina y Jorge Oliver.

El Presidente del Jurado, Manuel Pérez Paredes, en conversación con ELCINEESCORTAR, expresaba que cada día se hace más difícil tomar una decisión sobre la entrega de este galardón, ya que el Premio Nacional de Cine comenzó a entregarse muy tardíamente y existe una deuda poderosa con figuras que contribuyeron significativamente a la gloria del cine cubano y posiblemente ya no estén físicamente para próximas ediciones. También nos dijo que tomar en cuenta la posibilidad del fallecimiento de un merecedor del Premio para nominar enturbiaría la transparencia de sus objetivos, criterio con el que coincidimos.

También nos dijo que en 2007, año en que también presidió el jurado, se entregaron 3 premios ex-aequo ya que las bases no negaban esta posibilidad, pero que ahora sí. Para él, una manera de saldar una deuda histórica y que el Premio se ponga al día con el quehacer del cine nacional sería entregarlos a dos figuras cada año. Esa es su propuesta.

Por suerte, al menos nuevamente fueron nominadas dos figuras que recibieron en el anterior nominaciones honoríficas: Magaly Pompa (maquillista) y Paco Prats (productor). En este mismo sitio comentábamos hace doce meses nuestra alegría por dichas menciones, pero también nuestra preocupación de que las mismas impidieran la nominación al Premio en posteriores ediciones. No ha sido así.

Aún queda pendiente la deuda que el ICAIC y la cultura cubana albergan con las decenas de cineastas y artistas del medio que dieron gloria al cine de la isla y ya no residen temporal o permanentemente en Cuba. De eso ya hemos hablado, y es un asunto que la mayoría del gremio considera justo, pero está en manos de las autoridades culturales ponerse a tono con los nuevos tiempos, con lo que proclama la política cultural con respecto a los artistas cubanos emigrados, y la impronta ecuménica de una reforma migratoria que ya lleva 5 años en marcha y es indetenible.

Felicidades, maestra de editores Miriam Talavera, por ser nuestro nuevo Premio Nacional de Cine.

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